Acuarios: Cárceles de agua y cristal
Los activistas por los derechos de los animales se oponen a los acuarios por la misma razón que se oponen a los zoológicos . Los peces y otras criaturas marinas, al igual que sus parientes terrestres, son sensibles y tienen derecho a vivir libres de la explotación humana.
Desde la perspectiva de los derechos de los animales , mantener animales en cautiverio para nuestro propio uso es una violación del derecho de ese animal a estar libre de explotación humana, independientemente de qué tan bien se trate a los animales.
Delfines, cetáceos y otros animales marinos viven en cautividad en acuarios. Algunos incluso nacen y mueren presos de toda libertad. Ofrecen su existencia para deleite de los seres humanos, que aplauden desde sus asientos sus zambullidas o trucos.
A pesar de la imagen amable que intentan difundir y de sus pretendidas intenciones educativas y de conservación, los acuarios no son sino centros de confinamiento de animales destinados a la obtención de beneficios económicos por su exhibición. Ganar dinero a cambio de exhibir a otros seres vivos.
Prisiones para animales marinos
En los acuarios de todo el mundo, orcas saltan por el aire en busca de un puñado de peces, y los turistas acuden en masa a las instalaciones que les ofrecen la oportunidad de nadar o tomarse fotografías con delfines. Estos parques y zoológicos son parte de una industria de cantidades monstruosas de dinero, construida sobre el sufrimiento de seres sociales inteligentes a quienes se les niega todo lo que es natural e importante para ellos.
Muchos acuarios operan con el pretexto de ayudar a los animales. Sin embargo, los acuarios a menudo hacen exactamente lo contrario de ayudar a los animales. Los estudios muestran que el 90 por ciento de los acuarios públicos albergan animales que muestran un comportamiento neurótico estereotipado. Esto significa que se vuelven locos en cautiverio y, a menudo, caminan de un lado a otro, mueven la cabeza o dan vueltas alrededor de sus recintos durante horas y horas.
Estar en cautiverio no solo causa estrés mental a los animales, sino que también los daña físicamente. El cloro y el sulfato de cobre utilizados para mantener limpios los tanques, casusa daños físicos a los animales que nadan en sus aguas.
Acuarios en España
En España desgraciadamente, hay más de 15 acuarios repartidos por toda la península ibérica e islas. E incluso tenemos el acuario más grande Europa, que cuenta con 45.000 ejemplares de más de 500 especies diferentes.
El fallecimiento de varias especies animales en varios parques acuáticos por las malas condiciones de las instalaciones ha provocado que el Tribunal Europeo de Justicia haya condenado al Reino de España por haber incumplido una normativa europea en varias ocasiones.
Desgraciadamente, en los acuarios los animales padecen falta de espacio, hacinamiento y estrés causados por agresiones o por contacto con el público, los ruidos y los flashes. Los animales acuáticos necesitan altos estándares de cuidado y además son muy dependientes de la calidad del agua, por lo que la mortalidad en estos centros suele ser altísima. Por ello, y por el poco éxito reproductivo que tienen en cautividad, la mayoría de peces que se encuentran en los acuarios son capturados de la naturaleza.