La inteligencia de los burros

La inteligencia de los burros ha sido cuestionada desde tiempos inmemoriales. Pero… ¿Hasta dónde llega su inteligencia?

Popularmente, el asno tiene fama de paciente, tozudo e incluso lerdo. Pero los zoólogos que los estudian opinan de forma bien distinta y aseguran que estos solípedos poseen una conducta compleja e incluso una gran inteligencia que nada tiene que envidiar a la de cerdos, ratas y perros.

Los mitos que rodean la inteligencia de los burros están muy influenciados por el lenguaje cotidiano. Las comparaciones con burros, a veces actúan como un medio para insultar la inteligencia de un individuo.

El instinto natural de un burro, que pone gran énfasis en la autopreservación, puede significar que no hace lo que una persona quiere que haga. En estas circunstancias, a menudo es más fácil etiquetar al burro como «estúpido» que analizar los factores subyacentes.

Inteligencia de los equinos

Entre los equinos: caballos, cebras y burros, los burros son considerados los más inteligentes. Existen diferentes formas de evaluar la inteligencia en los animales, y todo el tiempo se desarrollan nuevos métodos. Algunos tipos de inteligencia, como la resolución de problemas y la deducción (conexión de causa y efecto) son bastante fuertes en los burros en comparación con los caballos. La memoria es otra de las cosas en las que sobresalen los burros. La capacidad de entrenamiento, por otro lado, es más alta para los caballos y más baja para las cebras. Los burros están en el medio.

Hay dos razones en todo esto: los caballos son animales de manada que siguen a un líder fuerte. Ese líder puede ser igualmente un humano. Las cebras por otro lado también son animales de manada, pero han tenido tan poco contacto con los humanos que no interactúan del todo bien.

Los burros viven en pequeños grupos familiares, de igual manera que los ciervos. Aunque han sido criados selectivamente durante milenios, nunca se someterán por completo a un alfa. Independientes en el desierto, mantienen parte de su independencia en cautiverio.

El burro es juguetón, inteligente y social

En su entorno natural, los burros son equinos juguetones y gentiles que forman vínculos fieles y expresan su entusiasmo por aprender. Excepcionalmente inteligentes, tienen una memoria fenomenal (y pueden recordar rutas complejas y reconocer animales que no han visto en años) y también tienen un enfoque lógico y flexible para resolver problemas.

Las personas que conocen a los burros informan que son inteligentes, afables y cariñosos. Entienden docenas de comandos de voz, acuden corriendo cuando se les llama y son ferozmente leales a aquellos en quienes confían.

Como animales sociales, los burros disfrutan de la compañía y desarrollan fuertes lazos emocionales con otros animales. Los burros a menudo eligen a un mejor amigo, con quien pasan la mayor parte de su tiempo, y con frecuencia se observa a las parejas acicalándose mutuamente rascando y mordisqueando suavemente el cuello y los hombros de su pareja. Cuando se separan de sus compañeros, los burros se vuelven notablemente ansiosos y angustiados, a menudo vocalizando, paseando e incluso cayendo en una depresión.