Uso de alcaparras en la cocina
Probablemente conozcas las alcaparras por las pizzas. Una explosión salada y con garra, que combinan perfectamente en pasta de inspiración italiana
Escondidas en un frasco delgado en la puerta de su refrigerador, las alcaparras pueden no ser el ingrediente más frecuente en tu cocina, pero cuando se trata de preparar platos como pollo vegano o cualquier plato de inspiración mediterránea, son casi esenciales. Puede que sean pequeñas, pero las alcaparras tienen un toque ácido que también complementa a trampantojos de pescado. Pruébalas también acompañando a un delicioso hummus.
Este misterioso ingrediente verde proviene del arbusto perenne de alcaparra, originario del Mediterráneo, pero que ahora se cultiva en todo el mundo.
Origen de las alcaparras
Las alcaparras son capullos florales no abiertos de la planta Capparis spinosa, que pertenece a la familia Capparaceae. Esta planta es originaria de las regiones del Mediterráneo, aunque se ha adaptado y se cultiva en diversas partes del mundo.
Las alcaparras son el fruto maduro del arbusto, pero las alcaparras son solo los pequeños cogollos sin abrir. Una vez recogidas, se secan y se curan en sal o se encurten en una salmuera que resalta los sabores naturales de las alcaparras y también les da ese sabor inconfundible.
El cultivo de alcaparras es común en países mediterráneos como España, Italia, Grecia y Francia. Además, se encuentra en áreas del Medio Oriente, norte de África y algunas zonas de Asia. Las alcaparras se han utilizado en la cocina mediterránea durante siglos, y su recolección y consumo tienen profundas raíces en la cultura culinaria de la región.
Hoy en día, debido a su popularidad en la cocina internacional, las alcaparras también se cultivan en otras partes del mundo con climas adecuados. El proceso de encurtido o salmuera es común para conservarlas y realzar su sabor.