¿Cómo preparar una ensalada completa?

¿Cómo preparar una ensalada completa?
Alimentación

¿Cómo preparar una ensalada completa?

Para nosotros la ensalada es el plato estrella todo el año. Da igual en verano o en invierno, casi todos los días preparamos una, ya sea como acompañamiento o como plato principal. Si bien es cierto que para que pueda ser plato único debe de aportarnos todos los nutrientes necesarios (no valen 3 rodajas de tomate y un poco de lechuga).

La ensalada es un clásico en el menú, y aunque su fama todavía va ligada a la algunas dietas, es cierto que dependiendo de lo que echemos en la ensaladera puede llegar a tener más calorías que un helado con toppings cubierto de sirope y nata.

El reto entonces consiste es mezclar los sabroso con lo nutritivo y adaptarlo a nuestro perfil y momento del día.

La ensalada 10

La ensalada 10 debe llevar un poco de hidratos, de proteínas y de grasas junto a los otros nutrientes básicos.

Además de nutritiva debe entrar por los ojos, así que prueba a mezclar colores y tamaños con los ingredientes. La remolacha siempre ha sido una gran aliada a la hora de revitalizar platos.

También hay que tener en cuenta que para una ensalada perfecta no vale coger “todo el fondo de la nevera” y mezclar sin sentido. Hay que tener cuidado de no abusar de unos sabores sobre otros y añadir ingredientes con sentido. Aunque a veces hacemos experimentos y salen bien 🙂

¿Qué debe llevar?

Una ensalada completa debe de tener sobre todo vitaminas y antioxidantes. Además de eso debe ser fuente moderada de hidratos de carbono, proteínas y en muchas menor medida de grasas saludables. Por supuesto nuestra condición y actividad física debe ser condicionante a la hora de añadir cantidades y debemos de acudir a fuentes especializadas a la hora de consultar.

Vitaminas y antioxidantes.

– Lechuga.

– Rúcula.

– Acelgas.

– Espinaca.

– Zanahoria.

– Tomate.

– Brócoli.

– Ajo.

Hidratos de carbono.

– Patata.

– Maíz.

– Arroz.

– Batata.

– Pasta.

– Cuscús.

Proteínas.

– Tofu.

– Semillas de girasol.

– Nueces.

– Garbanzos.

– Lentejas.

– Quinoa.

– Soja.

– Grasas

– Aguacate.

– Aceite de oliva.

– Aceitunas.

– Experimentos

Si hay un momento para experimentar en la cocina, ese es cuando pensamos en lo que vamos a echar en el bowl/ensaladera. Desde frutos secos hasta fruta, pasando por encurtidos…

El truco consiste en experimentar con pequeñas cantidades: quizás hayas echado un día un bote entero de alcaparras a tu ensalada y la hayas tenido que terminar a regañadientes.

¡Buen provecho!

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