¿Los animales sueñan?
Sí, se cree que muchos animales sueñan, aunque no estamos seguros de los detalles de sus sueños. Los sueños son experiencias mentales que ocurren mientras dormimos y se distinguen por imágenes, sonidos, emociones y sensaciones vívidas. Dado que es imposible conversar directamente con los animales sobre sus experiencias oníricas, es más difícil determinar si están soñando
Algunas investigaciones han indicado que los animales también pueden soñar. Por ejemplo, los estudios en ratas han revelado patrones similares de actividad cerebral tanto durante el sueño REM (movimiento ocular rápido) como cuando están despiertos y ocupados en tareas particulares. Además, tanto perros como gatos mueven con frecuencia sus patas y hacen ruidos mientras duermen, lo que podría indicar que están persiguiendo algo en sus sueños.
Aunque no hay forma de saber con qué sueñan los animales o si comparten nuestras experiencias, la evidencia sugiere que los sueños pueden ser una función cerebral compartida por muchas especies, aunque los detalles de su contenido y función pueden variar.
Estudios científicos sobre el sueño en animales
El sueño en los mamíferos
Es difícil determinar hasta qué punto sueñan los peces, los insectos y las aves, pero los científicos están de acuerdo en que los mamíferos lo hacen. Esto es causado por la estructura neuronal común que comparten todos ellos, incluidos los humanos.
En realidad, cuando los animales duermen, también pasan por la fase REM (Rapid Eye Movement), que es vital para mejorar la memoria y retener nueva información. Como resultado de las investigaciones realizadas hasta la fecha, ahora se sabe que los mamíferos omnívoros sueñan con más frecuencia que los herbívoros y que los reptiles no sueñan porque no experimentan el sueño REM.
Se han producido varios informes a lo largo del tiempo para apoyar la teoría de que los mamíferos tienen la capacidad de soñar. El estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts es uno de los más pertinentes. A través de él, pudieron demostrar que durante el sueño aumenta la actividad cerebral de las ratas, específicamente la actividad en el hipocampo. De hecho, existe una fuerte conexión entre esta parte del cerebro y la memoria. De esta forma, las señales de los roedores para navegar por un laberinto mientras dormían eran idénticas a las que habrían emitido mientras estaban despiertos.