¿Qué es el crudiveganismo?
El crudiveganismo es una rama del veganismo, y al igual que éste, excluye todos los alimentos de origen animal.
Además de apartar los productos animales del platos, el crudiveganismo se apoya en la idea de el concepto de alimentos crudos, que dicta que los alimentos deben comerse completamente crudos o calentarse a temperaturas por debajo de 40 a 48 °C.
Todo parece indicar que el origen de este tipo de alimentación y estilo de vida, se remonta a mediados del siglo XIX cuando el ministro presbiteriano y reformador dietético Sylvester Graham la promovió como una forma de evitar enfermedades.
Graham desarrolló sus propias teorías en contra de la carne y las especias. En su opinión, la dieta estaba muy relacionada con las enfermedades y lo más conveniente era centrarla en el consumo de frutas y verduras frescas. También rechazaba en consumo de alcohol y promulgaba un estilo de vida muy estricto.
En 1960, Ann Wigmore, cofundadora del Instituto de Salud de Hipócrates, popularizó aún más esta dieta y la nombró como «la dieta de los seres vivos». Ann Wigmore, fue una doctora estadounidense que realizó distintos estudios en torno al mundo de la alimentación. La dieta de los seres vivos se trataba de una dieta o modo de vida en el que forzosamente se debían comer frutas, legumbres y vegetales mezclados de muchas formas distintas. Se podían tomar las piezas enteras o se podía licuar.
La alimentación mediante productos cocinados estaba totalmente prohibida ya que según la filosofía de esta dieta, los procesos de cocción impedía a nuestro cuerpo obtener los nutrientes de forma correcta. También se afirmaba, que con la cocción se pierde valor nutricional llegando a perderse componentes vitales para el organismo.
¿Qué comen los crudiveganos?
El crudiveganismo es un tipo de dieta/estilo de vida que excluye los productos de origen animal y los alimentos cocinados de cualquier forma y tipo. En una dieta crudivegana solo se comen frutas y verduras, frutos secos, legumbres, cereales, semillas, algas y aceites de origen vegetal. Hay que tener muy en cuenta, que no es lo mismo el crudiveganismo que el crudivorismo. En el cruvideganismo, solo se incluye la alimentación vegetal cruda, En cambio en el crudivorismo, se consume cualquier tipo de alimento sin cocinar, tanto animal como vegetal.
Los crudiveganos basan su dieta en alimentos sin aditivos, tanto frescos como germinados, integrales y no refinados. Quedan así excluidos de la dieta crudivegana todos los alimentos procesados que tan a menudo podemos encontrar en el tiendas e hipermercados.
Sí se puede comer cereales integrales y legumbres, siempre y cuando hayan sido previamente germinados o remojados: estos procesos, además, aumentan la biodisponibilidad de algunos de los nutrientes presentes en ellos.
Alimentos crudos
Como ya comentamos antes, esta dieta se basa en alimentación cruda, aunque hemos podido leer que hay algunas variantes que permiten un 30% de alimentos cocinados y un 70% de platos cocinados a menos de 42ºC, ya que a esta temperatura las propiedades de los ingredientes no se ven afectadas.
Sea como sea, las personas que respaldan una dieta crudivegana aseguran que la cocción de los alimentos se encarga de reducir o eliminar sus propiedades benéficas. Asimismo, aseguran que ingerir alimentos vegetales crudos favorece la digestión y promueve una mejor asimilación de los nutrientes.
En cambio, algunos nutricionistas, tal y como se indica en este artículo de Natural Geographic, sostienen que en muchos casos la cocción de los alimentos es importante para la eliminación de bacterias y facilitar su conservación. Estos profesionales argumentan que en muchos libros especializados se puede indica que algunos alimentos se absorben mejor cuando están cocidos, por ejemplo la zanahoria o la cebolla. Y que para mantener los beneficios nutricionales de la verdura, simplemente se puede hacer una cocción breve y a temperaturas más altas.
Crudiveganismo – Ventajas y desventajas
Después de leer varios artículos de fuentes fiables, podemos llegar a la conclusión que una dieta crudivegana podría llegar a ser 100% saludable, ya que se consumen alimentos muy saludables en sí, pero tendría que ser preparada muy concienzudamente y no serviría ni para todos los grupos de edad ni para todas las etapas de la vida, a diferencia de una dieta vegana al uso.
En adultos, en este tipo de alimentación es más difícil cubrir requerimientos tanto proteicos como energéticos. Desaconsejable también en niños, ya que es demasiado saciante por su volumen y contenido en fibra.
También llegados a este punto y como aseguran entre otros/as nutricionistas, como Lucía Martínez/Dime que Comes en su Blog, hay que indicar que las teorías de afirman que los alimentos cocinados no tiene nutrientes son falsas. Los alimentos cocinados conservan la mayor parte de los nutrientes, e incluso aumenta la biodisponibilidad de muchos de ellos.