La Ortorexia
Posiblemente nunca hayas oído hablar de la ortorexia. Y lo cierto, es que todavía es un término bastante desconocido.
Según Wikipedia:
Ortorexia u ortorexia nerviosa es un término acuñado por Steven Bratman para calificar como trastorno alimentario la obsesión patológica por comer comida considerada saludable por una persona, lo que este doctor estadounidense sostiene que puede llevar a la desnutrición e incluso a la muerte.
Según el Instituto Médico Europeo de Obesidad (IMEO) en Madrid, todos aquellos que sufren este trastorno, intentan por todos los medios evitar en los colorantes, conservantes, pesticidas, ingredientes modificados genéticamente, grasas saturadas, sal o azúcares. Este comportamiento, mas allá de de producirse de una forma natural o meditada, se convierte en obsesión y les conduce a desarrollar patrones de alimentación inflexibles, que van más allá de una simple preocupación por comer de manera sana.
También, en muchas ocasiones, las personas diagnosticadas con ortorexia suelen evitan comer carne, huevos y pescado. Suelen optar siempre por comer platos totalmente naturales y ecológicos.
Ortorexia – Un fenómeno nuevo
La ortorexia es la obsesión por comer productos sanos llevada hasta límites patológicos. De momento no está incluida como trastorno de la alimentación en la clasificación de enfermedades mentales, ya que se trata de un fenómeno relativamente nuevo.
Sin criterios de diagnóstico claros, es complicado obtener una estimación precisa de cuántas personas tienen ortorexia y si se trata de un trastorno alimentario independiente, un tipo de trastorno alimentario existente como la anorexia o una forma de trastorno obsesivo compulsivo. Algunos estudios han demostrado que muchas personas con ortorexia también padecen un trastorno obsesivo compulsivo.
A diferencia de otros trastornos alimentarios, la ortorexia gira principalmente en torno a la calidad de los alimentos, no a la cantidad. A diferencia de la anorexia o la bulimia , las personas con ortorexia no se centran necesariamente en perder peso. Aunque como se cita en el blog de la psicóloga Estíbaliz Ruiloba: «la línea que separa la ortorexia de la anorexia es muy fina porque la persona, con la intención de elegir alimentos sanos, termina eligiendo alimentos hipocalóricos, con lo que al final, en ambos casos, la persona termina enfocándose en la pérdida de peso.»
Un trastorno en la alimentación
El término ortorexia procede del griego orthos (justo, correcto) y orexi (apetito o apetencia), por tanto, «apetito correcto».
Manuel Faraco, director del Centro Adalmed (Madrid) y especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), explica a NIUS en este artículo la necesidad de marcar una frontera entre los buenos hábitos y la salud mental. La ortorexia, un reciente TCA, apareció a principios de los 2000 como una obsesión de la comida sana y ha aumentado de forma relevante durante los meses de pandemia.
En este mismo artículo, Manuel Faraco afirma:
El contacto social es esencial. Muchas veces son esas personas las que nos van a decir que tenemos esa obsesión o que tenemos un TCA como forma de evitar la realidad. Casi nunca es la persona que sufre esa patología quien se da cuenta. De hecho, esta se siente que está haciendo las cosas mucho mejor: se siente muy bien, tiene más autoestima, se siente superior, etc. Se producen unos fenómenos cerebrales muy parecidos a la adicción a las drogas.
¿Cómo saber si tengo ortorexia?
En este otro artículo de El Prado Psicólogos, afirman que poder saber si una persona padece ortorexia es complicado (sobre todo cuando recién se manifiesta), ya que la línea que separa la preocupación saludable y la obsesión es muy fina. En la publicación enumeran una serie de preguntas para ayudar a determinar si puedes estar sufriendo este trastorno de la conducta alimentaria:
- ¿Te preocupas excesivamente por la comida y su calidad?
- ¿En los últimos meses has eliminado muchos alimentos “poco saludables” de tu dieta?
- ¿Tu dieta es muy restrictiva e incluye solo unos pocos alimentos?
- ¿Te preocupa mucho seguir una dieta “virtuosa”?
- ¿Tu dieta a menudo afecta tu calidad de vida?
- ¿Juzgas y criticas a los demás por lo que comen?
- ¿Te sientes solo/a por tus hábitos alimentarios?
- ¿Experimentas una fuerte sensación de culpa cuando te dejas vencer por la tentación?
Importante nunca autodiagnosticarse y acudir siempre al médico de cabecera o especialista de cara a una evaluación correcta.