¿Eres reducetariano? – Reducetarianismo
Los seres humanos, tendemos a nivel emocional, a mantener «relaciones sociales» con otros. En este punto, nuestra motivación consiste en compartir parte de nuestro día a día y espacio con personas cuyas creencias, valores, prioridades y aspiraciones sean parecidas a las nuestras.
Y además de eso, tendemos también a clasificar a grupos de personas bajo unos mismos gustos musicales, creencias o incluso forma de vestir.
Muchos expertos sostienen que este tipo de clasificaciones, es uno de los requisitos básicos del ser humano para poder sobrevivir en cualquier ambiente en que se desarrolle. Para poder entender la naturaleza, hombres y mujeres tienen la necesidad de organizar y clasificar todo el mundo que le rodea. Sin embargo, uno de los problemas del ser humano radica en su limitación para entender sistemas complejos y es por ello que se suele tender a simplificar para clasificar, a pesar de que la diversidad biológica sea difícil.
Y al igual que en otros ámbitos, a las personas son respecto al tipo de dieta que siguen, también se les clasifica: omnívoras, vegetarianas, veganas…
Clasificaciones según lo que comemos
El vegetarianismo resurgió a mediados de la década de los 60 arropado por varios movimientos y entre ellos, el de los hippies que sentían la inquietud de elegir opciones éticas, naturales y/o de salud consciente. Y es a partir de ese momento y sobre todo desde hace unos años hasta ahora, cuando han surgido o resurgido otras opciones relacionadas con la reducción en la ingesta de carne. Términos como «vegano», «flexitariano» o más recientemente «reducetariano», vienen a agrupar a personas de ambos sexos, que por voluntad propia y con razones muy diversas, adoptan una forma de alimentarse «diferente».
Aunque, hasta hace solo algunos años, el veganismo estaba asociado al activismo por los derechos de los animales, salud personal o motivos ecológicos, de un tiempo a esta parte cada vez más gente coquetea con esta forma de vida, ya sea por moda o por curiosidad.
Reducetarianismo
Muchos de nosotros estamos muy acostumbrados a la terminología veggie: veganos, vegetarianos, ovolactovegetarianos, flexitarianos y algunos más…Sin embargo, desde hace unos años, venimos leyendo en varios artículos el término «reducetariano».
Pues bien, el movimiento reducetariano está compuesto por individuos que se han comprometido a comer menos carne (carnes rojas, aves de corral, pescados y mariscos) así como menos productos lácteos y menos huevos, sin importar el grado o la motivación. Esta definición la podemos leer en la web de Reducetarian Foundation, cuya asociación pretende mejorar la salud del ser humano, proteger el medio ambiente y evitar el sufrimiento de los animales de granja a partir de la reducción del consumo de productos de procedencia animal.
Otro enfoque
Frente al veganismo o el vegetarianismo, el reducetarianismo tiene un marcado carácter pragmático: como no todo el mundo quiere o es capaz de eliminar por completo los productos animales de sus dietas, sus impulsores «ven con buenos ojos» el compromiso de reducir la ingesta de estos productos animales.
El promotor e ideólogo del término reducetariano es Brian Kateman, quien lanzó una campaña en la plataforma Indiegogo (donaciones para proyectos de emprendedores) con el propósito de recaudar fondos para charlas e investigaciones que ayuden a la salud social y reduzcan el impacto ecológico.
En esta entrevista de Vice, Kateman afirma:
Estoy tratando de unificar el movimiento y hacer que los ambientalistas, los defensores de animales, expertos en salud, veganos y vegetarianos se den cuenta de que tienen mucho en común. Comparten el 99 por ciento de sus ideales: que las granjas industriales no sirven y que todos vamos a vivir en un mundo mejor si todos comemos menos carne. Los omnívoros son susceptibles a esa idea. Pero tenemos que ser pragmáticos.
Muchos veganos y veganas tildan a este movimiento de «descafeinado» y son algunas las voces que lo clasifican como un producto más de marketing. Además, creen que esta etiqueta es una forma de «tener un poco más tranquila la conciencia» sin cambiar nada.
¿Flexitarianos? ¿Reducetarianos?
La Fundación Reducetariana se reunió en la primera Cumbre Reducetariana, los días 20 y 21 de mayo de 2017 en la ciudad de Nueva York. Esa conferencia de dos días reunió perspectivas y tecnologías de todo el mundo, intentando explorar la forma de crear un sistema alimentario más equitativo, compasivo y sostenible.
En su programa, esta asociación declara que sus miembros buscan sobre todo centrarse en en lo que tienen en común con vegetarianos o veganos y no permitir que lo que Kateman llama «hostilidad horizontal» impida trabajar juntos. Freud se refirió a este fenómeno como “el narcisismo de las pequeñas diferencias”, cuando las personas con mucho en común encuentran más difícil llevarse bien que con las personas cuyas opiniones son diametralmente opuestas.
Para terminar y aunque esta asociación deja claro en su manifiesto que su movimiento es diferente al flexitariano, lo cierto que ambos tipos de dieta son prácticamente similares y es difícil saber donde empieza uno y termina el otro. Consumo mayoritario de productos vegetales y reducción de ingesta de animales, podría ser la definición cada tipo de alimentación, aunque es cierto que en el flexiterianismo no se premia tanto la progresión paulatina en la reducción.