¿Qué es el tempeh?
El tempeh todavía no posee la fama del seitán o del tofu. La razón principal es su sabor, ya que éste es característico y no gusta a todo el mundo.
Indonesia es su país de origen, donde es bastante popular, en especial en la isla de Java, donde se le considera un alimento sencillo y barato que proporciona una buena cantidad proteínas a la dieta normal. Es posible también encontrarlo en otras regiones del sureste asiático.
El tempeh se prepara con soja en forma de bloques o pasteles (a veces también con otras legumbres, cereales y semillas) y un hongo llamado Rhizopus. Básicamente es soja fermentada y compactada en bloques.
Diferencias con el tofu
Tanto el tempeh como el tofu son alimentos derivados de la soja y ambos tienen proteína de alta calidad.
Aunque la base de ambos productos sean las semillas de soja, la preparación es diferente. En el caso del tofu, se parte de una leche de soja, a la que se le añaden sustancias que hagan coagular su proteína y por tanto pasar a un estado sólido.
El cuajo restante de este proceso es el tofu, que más tarde se recoge en una gasa, al igual que se haría con un requesón, y se escurre del mismo modo. Para coagular la leche de soja se puede utilizar yeso (sulfato cálcico), lo que aportará este elemento al producto, así como cloruro de magnesio o de calcio, o bien coagulantes ácidos (aditivo E-575) que proporcionarán una consistencia más gelatinosa al producto. Hay quien utiliza zumo de limón.
En cuanto al tempeh, no existe proceso de coagulación por métodos químicos, sino que tiene lugar una fermentación de las semillas previamente hidratadas, descascarilladas, partidas y cocidas, gracias al hongo Rhizopus oligosporus, que se coloca como fermento junto a las semillas en una bolsa de plástico cerrada pero con algunos orificios.
Formas de cocinar el tempeh
1. Cocido al vapor. Si encuentras que el tempeh es muy amargo nada más prepáralo o sacarlo del paquete, cocinarlo al vapor puede ayudar. Coloca el tempeh en rodajas en una cacerola y cubre con agua o caldo de verduras. Deja hervir el líquido, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 10 minutos. Luego retira el tempeh y procede a marinarlo, asarlo a la parrilla, hornearlo o sazonarlo y cocinarlo de otra manera.
2. Marinado. El tempeh puede ser bastante suave por sí solo, pero si se adoba bien.Lo puedes hacer con salsa de soja, vinagre, jugo de cítricos, leche de coco, mantequilla de maní, jengibre, especias o edulcorantesl Incluso una capa rápida de salsa de soja y algunos otros condimentos realzan significativamente el sabor.
3. Frito en rodajas finas. Asar a la parrilla o freír el tempeh hasta que los bordes se vuelvan crujientes realza su sabor natural a nuez. Por supuesto, las diferentes recetas requieren varios tamaños y técnicas a la hora de cocinar.
4. Desmenuzado en salsas y guisos. Al igual que el tofu, el tempeh adquiere el sabor de lo que sea que esté cocinado, lo que lo convierte en una forma versátil de agregar calidez y proteínas a una comida. Agregua tempeh desmenuzado, rallado o en cubos a la salsa para espaguetis, estofado, chile o curry.
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